Las puertas blindadas están fabricadas en su mayor parte en madera y cuentan con una o dos chapas de hierro alojadas en su interior. Se dejan unos 5 centímetros en todo el perímetro de la misma para poder embutir la cerradura y atornillar las bisagras.
Las puertas acorazadas están fabricadas en su mayor parte por una estructura de acero con placas de madera para hacerla más estética.
Es evidente que una puerta acorazada cuenta con una seguridad mayor que una blindada. No obstante, no todo el mundo puede asumir el coste que supone instalar una puerta blindada. Sin embargo, en los últimos años se está robando principalmente con el método bumping, con la llave mágica o ganzuando ya que son técnicas que no hacen mucho ruido y no alarman al vecindario. Por ello, nuestros profesionales recomiendan que tanto si se deciden por la puerta blindada o acorazada que la instalen con un cilindro de alta seguridad para prevenir robos por cualquiera de estas técnicas utilizadas tan habitualmente hoy en día.
También es muy importante informarnos sobre los tipos de seguridad que hay. Actualmente existen 5 clases de seguridad; existen distintas clases del 1 al 5 mostrando de menor a mayor seguridad respectivamente.
- Las clases 1 y 2 no muestran gran resistencia a los ataques externos. Son fácilmente violentadas con palancas o ganzúas.
- La clase 3 es la primera que se entiende como una puerta de seguridad. Estas puertas están preparadas para enfrentarse a los diferentes ladrones. Han sido probadas en diferentes ensayos y cuentan con los certificados que avalan dicha seguridad.
- Las clases 4 y 5 se presentan como puertas de alta seguridad. Estas puertas presentan una mayor resistencia que cualquiera de las clases anteriores y son las más difíciles de violentar.
Conclusión: los profesionales de puertas blindadas y acorazadas Madrid recomiendan instalar una puerta que pertenezca a la clase 3 o superior y que cuente con una cerradura con cilindro de alta seguridad para sentirnos protegidos en nuestro hogar.
* Las puertas antiokupas también son una medida de seguridad para viviendas que están deshabitadas. Se pueden instalar de forma urgente en menos de 24 horas para evitar problemas relacionados con la okupación.